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La Democracia Cristiana participa del Encuentro Progresista, junto al Partido Socialista, el PI y la UCR

“El progresismo significa recuperar la dignidad humana”

El Presidente del Partido Demócrata Cristiano Carlos Traboulsi subrayó que desde este espacio progresista “se va a trabajar para demostrar que progresismo significa recuperar la dignidad de la persona”.
Troboulsi agradeció “profundamente al Partido Socialista la invitación a participar de este segundo encuentro”.“No podemos menos que compartir todas las expresiones que ha hecho Roy Cortina anteriormente, porque la Democracia Cristiana se caracteriza precisamente por esta amistad cívica, que nos vio nacer en la Argentina y de la cual hacemos culto”.
“Estamos convencidos de que el pluralismo y las grandes diferencias del disenso nos pueden llevar al consenso y a construir los caminos de un pueblo”, enfatizó.
“Por eso, en definitiva, es que estamos muy agradecidos de poder compartir este espacio”.
“Hace pocos días estuvimos reunidos con el jefe de Gobierno, con el licenciado Jorge Telerman, y en ese grato encuentro hubo un intercambio de ideas muy importante sobre la Ciudad que se está construyendo, la Ciudad que queremos, que soñamos”.
“Progresismo es una palabra que parece que en el siglo XXI se ha convertido en un sello marquetinero. Todos tratan de hacerse de esa palabra para tratar de conseguir algún tipo de apoyo de la ciudadanía”.
Pero señaló que “quienes verdaderamente nos sentimos progresistas debemos actuar, no podemos solo hablar”.
“El Jefe de Gobierno, junto con todos los que lo vamos a acompañar, por la generosa apertura que ha tenido a través de hechos concretos, vamos a unirnos para trabajar. Porque progresismo significa recuperar la dignidad de las personas”.
“Eso es verdadero progresismo, darle al ciudadano el lugar que le corresponde en esta sociedad, donde ha sido reemplazado por el materialismo. Esta sociedad, donde parece que lo único que sirve son las encuestas”.
“Me pregunto ¿qué nos interesan las encuestas si hay un ser humano sin comer, tirado en la calle tapado con diario, que no tiene una vivienda”.
“Las encuestas dicen que económicamente estamos yendo bien, pero no nos equivoquemos, el progresismo no son las encuestas”.
“Por eso, nos hemos sentido totalmente identificados cuando el Jefe de Gobierno, con un tono de convicción y seguro, dijo que eso es precisamente lo que su Gobierno pretende hacer”.
“La Democracia Cristiana tiene muchos proyectos para llevar a la Ciudad y acompañar al resto de las fuerzas que hoy se están acercando en esta coalición institucional”.
“Esta es otra gran diferencia. No interesan las personas, no es Pedro, Juan o Sergio, lo que interesan son las instituciones en las cuales, juntos, podemos intercambiar opiniones y buscar ese consenso que nos va a llevar a la construcción colectiva de la que hablaba Roy Cortina y que tanto necesitamos los porteños y los argentinos en general”.
“Simplemente quería dejarles esta idea. Progresismo en el siglo XXI es recuperar la dignidad humana. Si no logramos recuperar la dignidad de la persona, el progresismo es una palabra vacía y, por más que elaboremos proyectos, no tienen ningún sentido, estamos por el mal camino. Por eso recuperemos la dignidad de la persona y habremos triunfado”.


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PUBLICA: Diario Clarín

Invitado por el Partido Socialista, Jorge Telerman compartió ayer una tribuna política con importantes referentes del centroizquierda. En el hall de un hotel porteño, previo a los discursos, el jefe de Gobierno porteño se fotografió con el senador radical Rodolfo Terragno y con el senador y jefe del socialismo, Rubén Giustiniani. ¿Terminó Telerman de delinear su ansiada "concertación porteña", es decir, la plataforma política en la que se apoyará para pelear la Jefatura de Gobierno en 2007? Ya está el trazo grueso, pero resta el fino y no será tan sencillo su concreción.


"Senador, ¿su presencia aquí define una posible coalición electoral?", le preguntó Clarín a Terragno. "Mire, esto no es bailando para un sueño", respondió el dirigente radical, frase que repitió luego en el auditorio. Y anticipó una posición que también después repetiría: "No hay proyecto local, sin que tenga una expresión nacional".


Con estas dos frases, Terragno puso límites a la lectura —difundida desde el entorno de Telerman— que anunciaba la reunión de ayer como "la presentación en sociedad de la Concertación" del jefe de Gobierno. Por si quedaban dudas, ya ante el auditorio, el senador radical criticó a Néstor Kirchner. Le pegó a quienes antes de 1983 "no hicieron nada" en materia de derechos humanos y a quienes apoyaron las políticas liberales de los noventa. "Eso no es progresismo", afirmó.


Hay que reconocer que el armado político que propone Telerman reviste una buena dosis de audacia, a la vez que no termina de despejar ciertas incógnitas. Ayer, por ejemplo, estuvo la legisladora porteña del ARI, María Eugenia Estenssoro ("Hay que hacer una coalición de programas, pero también de conductas", dijo). Pero esto no significa que el partido de Elisa Carrió se haya alineado detrás de la candidatura de Telerman. "No vamos a hacer nada que enoje a la Casa Rosada", comentó a Clarín, una colaboradora del jefe de Gobierno. Por eso hubo un expreso pedido al PS para que ayer, la cúpula oficial del ARI no estuviese.


El buen diálogo de Telerman con el PS, apoyado en su ministro socialista, Roy Cortina, provoca ruido en su propio gabinete: Los ex ibarristas que componen el Foro Porteño (Marcelo Vensentini y Raúl Fernández, entre otros) no asistieron ayer al encuentro promovido por el socialismo, y su relación con Cortina es, por lo menos, de desconfianza. En cambio, sí estuvo ayer la ministra Gabriela Cerruti, con buena llegada a la Casa Rosada, y el ministro de Hacienda, Sergio Beros, de la Corriente Porteña, una de las patas peronistas del proyecto Telerman.


"Nos debe unir el amor por un proyecto de ciudad y no el espanto", dijo el jefe de Gobierno. Y asumió su fidelidad hacia el Gobierno nacional ("Aquellos que adherimos a las políticas de Néstor Kirchner"), poniéndole así un poco de pimienta al contrapunto con Terragno.


El presidente de la Democracia Cristiana, Carlos Traboulsi, reivindicó sus vínculos con el PS y con la gestión de Telerman, y en la platea se vio a dirigentes de la Juventud Radical porteña, a la funcionaria radical del Gobierno porteño, Silvana Giúdici; a Humberto Tumini (de Patria Libre, un grupo proKirchner), y al ex legislador porteño, Ariel Schifrin. Como dijo Telerman, ayer se vio a muchos de lo que integran ese espacio que algunos llaman "progresismo", otros "nacional y popular" y otros "la centroizquierda". Aún falta hallar la nomenclatura que los reúna en 2007.