Carlos Lionel Traboulsi
- Lo dijo el coordinador del Movimiento por la Vida, Carlos Lionel Traboulsi, referente de la Democracia Cristiana.
- El militante cuestionó a quienes defienden la postura de legalizar el aborto en Argentina.
En un contexto donde la opinión pública debate sobre el aborto, motivada por los diferentes acontecimientos difundidos por los medios nacionales, El Ciudadano dialogó con Carlos Lionel Traboulsi, de la Democracia Cristiana, coordinador nacional del Movimiento por la Vida, que durante el fin de semana estuvo de visita en la ciudad.
El Ciudadano ¿Por qué considera que se está debatiendo actualmente el aborto?
Carlos Lionel Traboulsi: Porque este es un contexto de desinformación y de confusión, porque se coloca al aborto en el centro de la discusión cuando, en realidad, la discusión no pasa por ahí. Por ejemplo, me comentaban que en El Bolsón, se defiende la idea de un municipio no eutanásico con los perros, porque al cachorro cuando lo matan se lo ve tirado en la calle.
E.C.: ¿Es válida la discusión?
C.L.T.: Lo primero que tenemos que hacer es definir las cosas: tenemos que ver si esto (señalando un feto de plástico, de 10 semanas, que sacó de su bolsillo) es una cosa o una persona que tiene derechos y dignidad como persona. Una vez que respondamos eso, hablemos del aborto.
E.C.: Pero se habla de todos modos...
C.L.T.: Nuestra Constitución Nacional y los tratados internacionales que el país abrazó, abogan por la defensa de la persona por nacer. Por lo tanto, institucionalmente, legalmente, el aborto no es debatible, salvo que hagamos una reforma constitucional.
E.C.: Desde todos los medios nacionales se plantea la problemática…
C.L.T.: La discusión está en la opinión pública porque se plantea desde la desinformación del aborto, tomando temas puntuales, que tocan lo emotivo y lo excepcional. No se va a lo general, al concepto de lo que es el aborto; entonces, primero hay que plantearse si esa mamá tiene la dignidad de persona que le garantice libremente tomar una decisión. Es decir, si el Estado cumplió con su obligación de darle educación, trabajo digno e igualdad de oportunidades. Si afirmativa el Estado cumplió con esa responsabilidad, veremos qué es lo que está planteando esa mujer.
E.C.: ¿Y luego?
C.L.T.: Hoy no podemos garantizarle el aborto a aquella mujer que lo pretende por necesidad, porque el Estado no le cumple, ya que atacando el efecto anularíamos la vida pero la causa persistiría.
E.C.: ¿Cuál es su análisis?
C.L.T.: El tema del aborto es mucho más profundo y responde a un problema de geopolítica internacional, y tiene que ver con una política de los países desarrollados, donde por ejemplo Estados Unidos ve como un inconveniente para su desarrollo la inmigración de los subdesarrollados. A partir de ese momento, se empiezan a construir fundaciones y organizaciones que, a través de mensajes engañosos, conllevan la forma de aniquilar a los pobres y al desarrollo poblacional.
Ya Juan Domingo Perón decía, en la década del ‘40 que la Argentina tenía que tener cien millones de habitantes para ser un país sustentable. Al 2006 estamos con menos de 40 millones y nos estamos planteando, en vez de una política de desarrollo poblacional, una política de aniquilamiento de la vida, que nos lleve a una desertización del territorio y a una entrega definitiva, porque la mejor forma de conquistarnos es sin población. Hoy criticamos si vienen los extranjeros y compran nuestras tierras, pero están desocupadas.
E.C.: ¿Cree que el gobierno nacional aplica esta política?
C.L.T.: Esta política de aniquilamiento de la vida no la está implementando el gobierno actual, sino algunos integrantes del gobierno y sectores minúsculos de la sociedad que tienen un gran poder de “lobby” y muchos dólares atrás.
E.C.: ¿Dólares?
C.L.T.: La Organización Internacional para la Programación Familiar cuenta con fondos que provienen fundamentalmente de Estados Unidos, y de distintas fundaciones norteamericanas como la Rockefeller, y la Ford. El gobierno americano coloca una condición para el aporte: el control demográfico. Por eso es que se utilizan conceptos como “salud reproductiva”, que termina siendo aniquilamiento de la vida.
E.C.: ¿Qué piensa de los argumentos de los que están a favor del aborto?
C.L.T.: Que no puede ser que por una necesidad de dinero y trabajo se tenga que decir “aborto libre y gratuito”. Es una locura y queremos concientizar a la gente para que no lo apoye.
E.C.: ¿Más allá de los casos particulares?
C.L.T.: Imáginate una situación donde una chica de 15 años queda embarazada y no precisamente de su novio. Los padres tal vez le dirían “abortá”: hace dos mil años lo hubieran matado a Jesús. O una familia de diez hijos, en medio de la pobreza de la guerra, con el padre desaparecido, aparece el hijo 11: si con la excusa de no tener para darle de comer lo mataban, hubieran matado a Juan Pablo II. Si en la historia del hombre se hubiera optado siempre por lo más simple, la muerte, muchísimos hombres que marcaron el mundo no hubieran nacido.
E.C.: ¿Cuál es su conclusión, entonces?
C.L.T.: Que todos tenemos el derecho a nacer, ¿quién tiene el derecho a decidir quién nace y quién no? Hoy se habla de aborto libre y gratuito, mañana vamos a avanzar, porque cuando el hombre se acostumbra a sus miserias va buscando otras. Después vamos a entrar en un proceso de selección: no solamente vamos a matar porque no queremos quedar embarazados, si no que lo vamos a hacer cuando veamos que el hijo puede tener algún tipo de deficiencia. De esa manera vamos a poder aniquilar el 10 por ciento de la población que es discapacitada, y vamos a llegar a una sociedad que haga posible la concepción Hitleriana.
